domingo, 29 de marzo de 2009

Hazte Fan (I)

Cuando me registré en Facebook, yo era una persona ingenua que creía que las páginas que existían tenían alguna finalidad. Así me hice fan de algunas bandas que me gustaban, pero salvo la página de El Cuarteto de Nos, la mayoría de ellas no se actualizan casi nunca, no colocan noticias, ni nada por el estilo.

Después vine a enterarme, que al igual que sucede con los grupos, la mitad de los usuarios de Facebook crean páginas compulsivamente y la otra mitad de encarga de unirse a todas las estupideces que armaron los primeros.

Para validar mi teoría he decidido mostrarles algunas de las páginas de las que mis contactos en Facebook son seguidores:

Página: Odio levantarme temprano!
Tipo: Hogar
Tamaño: 978.549 fans, dos amigos míos, entre ellos.

Página: Mirar las estrellas
Tipo: Productos (¿¿¿productos???)
Tamaño: 479.114 fans, tres amigos míos se la pasan mirando p'a rriba, al parecer.

Página: Dormir
Tipo: Productos (Insisto, ¿¿¿productos???)
Tamaño: 1.463.169 fans ¡Casi un millón y medio de personas! Tres de ellos, amigos míos.

Página: Hacer nada!
Tipo: Otro negocio (¿Negocio?)
Tamaño: 125.691 fans. Un amigo es fan, el resto está durmiendo supongo.

Página: nada
Tipo: Productos
Tamaño:50 fans. Acá tenemos un problema: Mucha gente a la que le gusta hacer nada y muy pocos a los que les gusta la nada en sí. Claro, un amigo es fan, pero no es el mismo que disfruta de hacer nada.

Página: TENER DINERO (Así, en mayúsculas).
Tipo: Productos
Tamaño: 380.772 fans. Tres amigos son fans, los mismos a los que les gusta andar durmiendo y haciendo nada.

Página: LA FELICIDAD
Tipo: Otro negocio
Tamaño:465.208 fans. Fíjense, la gente prefiere dormir a la felicidad. Dormir patea a la felicidad con el triple de seguidores. Dos amigos son fans.

Página: una mirada dice mas que mil palabras
Tipo: Otro negocio (¿Negocio?)
Tamaño: 462.550 fans, dos amigos, casualmente los mismos a los que les gusta mirar las estrellas.

Página: Hacer el amor con calcetines (¿¿¿Están locos???)
Tipo: Otro negocio (¿Cobran, de paso?)
Tamaño: 38 fans. Afortunadamente sólo son 38, afortunadamente un sólo amigo.

Página: el agua
Tipo: Comida y bebida
Tamaño: 85.200 fans. ¡Sé quiénes son ustedes! Un sólo amigo mío, menos mal.

Bien, con esto termina la primera entrega de este post. Si no viene alguien a matarme después que lo publique, prometo que dentro de muy poco volveré con una nueva edición.

domingo, 22 de marzo de 2009

Exijo una explicación (7)

Como es costumbre, volvemos a traer a ustedes las frases de búsqueda más extrañas que nos muestra el sistema de estadísticas. Preparados... listos... ¡ahora!:

"porno tio pervertido espiando a su sobrina": Y yo me pregunto, ¿quién es peor? ¿El tipo que espía a la sobrina o el que lo busca en Google?

"todos mis amigos tienen novia menos yo": Mejor solo que mal acompañado, si no pregúntale al de más abajo:

"a mi novia se la tiran mis amigos": ¿Lo sabes y sigue siendo tu novia? Eso tiene un nombre...

"¿en africa se pasa hambre de verdad?" No, para nada. Es una conspiración mundial que hay para hacernos creer eso.

"toda la noche hablando como n 2 jajajajajajajajaja": Macglobia no entiende, favor explicar.

"gaita 2009 en sabado sensacional": Estamos en marzo, creo que tienes que esperar a diciembre del 2009 para poder ver gaitas en Sábado Sensacional... ¿pero por qué viniste a parar aquí?

"mis amigos ya no hablan": ¿Con quién?

"no suenan los zumbidos en el messenger 2009": ¿Y te quejas? ¡Masoquista!

"mis novias": Macglobia, Tirana y Chandra aclaramos que no tenemos nada que ver con este señor.

"engendropeludo": ¡Engendro peludo será tu abuela!

"charly garcia wareschol": ¡Un aliado! Aclaremos, Wareschol es según Charly y mucha gente más un idioma que consiste en una mezcla de español, portugués, inglés, etc. Es decir, el término es similar a "spanglish". Sin embargo, Charly lo utiliza también para referirse a algo indeterminado, en lugar de decir "bla bla bla", por ejemplo, dice "wareschol, wareschol, wareschol". Entonces, acá yo lo uso para referirme a un "fulano", amigo mío. Perdonen lo extenso, pero es inevitable...

"10 mandamientos del idiota": ¿Buscando reglas a seguir?

"rosarios guindados en el retrovisor de los carros": ¡Tirana tiene uno!

"peluqueras grande de gente normal": Eso mismo, nada de peluqueras pequeña de gente anormal.

"mi mama me pega yo le pego un tiro": ¡P'a que respete!

"pedro bombace": ¿Y ése quién es?

"publicar un numero de telefono es delito?": Sí, al señor que hizo la guía telefónica le dieron treinta años de cana.

"soñar que las paredes me hablan": Sí eran paredes exteriores, deberás asumir nuevos retos. Si se trataba en cambio, de muros interiores, significa que tienes que derribar a tus enemigos. Si las paredes te hablaban en castellano, juega el 45 por tres días seguidos. Si te hablaban en otro idioma, acude al médico, puedes tener problemas circulatorios.

"frases el estar en armonia con uno mismo ,no molesta que hablen": ¡Ni que esto fuera el blog de Paulo Coelho! La gente si es abusadora, vale.

"amigos q se vuelven novios": Mala idea...

"ya me canse de buscar paginas de messeger porq en mi trabajo estan bloqueadas": Podrías ponerte a trabajar, ya que estás ahí... digo yo...

martes, 17 de marzo de 2009

Algunos de los odiosos personajes que podemos encontrar en un comercio

Ya he dicho antes que la simple acción de comprar alguna cosa, en mi caso se convierte en una odisea terrible. No sé si es que tengo mala suerte y me topo con todos los inútiles de la ciudad en el mismo lugar, o que cada vez me vuelvo más intolerante. Lo cierto es que al ir a la farmacia, al automercado, a la panadería o a cualquier tienda, siempre me encuentro con uno o más de estos engendros, a saber:

Las viejas: A la hora de pagar, las viejas siempre están en la fila de la caja acechando. Buscan la manera de colarse aunque sólo tengan una persona por delante. Si uno osa decirles algo o apenas mirarlas con desprecio, arman un escándalo terrible donde repiten incesantemente la frase "soy una persona mayor". Consideran que su edad es una excusa para irrespetar el orden de la manera que mejor les parezca.

Los viejos: A diferencia de las viejas, el juego favorito de los viejos es retrasar todo. Para ello se ocupan de darle conversación a todos los empleados, hacer preguntas sin sentido, ser totalmente indecisos acerca del producto que desean adquirir, etc. Nada es peor que estar en medio de una donde hay un viejo de primero y una vieja de última. El conflicto será inminente y los dos intentarán usarte como testigo.

Las madres: Yo entiendo que salir de compras con un niño en brazos es sumamente complicado y que por ende es bastante lógico usar un cochecito para llevar al pequeño. La cuestión es que las madres no distinguen entre lo que es un coche y lo que es una carreta. Así que entran en cualquier negocio sin importar lo pequeño que sea, empujando semejante armatoste con el que bloquean el libre tránsito de los demás compradores e incluso se llevan por delante a quien se les antoja con total impunidad.

Los adolescentes: Llegan al negocio (generalmente a alguno donde vendan dulces) vestidos con su uniforme escolar y con unos pocos billetes arrugados en el bolsillo. Como saben su situación, comienzan a preguntar el precio de absolutamente TODO lo que vende el local, tratando de encontrar alguna mercancia que se adapte a su limitado presupuesto. Desespera bastante cuando para ser atendido, hay que esperar que una banda de cinco liceístas pase mil años preguntando precios para terminar comprando un par de latas de refresco.

La música: Aunque no pueda ser considerada un sujeto, la música constituye un elemento ambiental muy importante, que puede incitar al suicidio o al homicidio según el caso. No es posible que en una librería o en un banco (me pasó hace poco) suene reggaetón a todo lo que da, ¿qué clase de atropello es ése?

Los empleados: Son esas personas que están en el local para seguirle la conversa a los ancianos, mandar mensajes de texto por su celular, para poner el reaggetón a toda mecha o para meterse en lo que no les importa (como El Tarado de la Panadería) y sobre todo para no atender a los clientes. En resumidas cuentas, su función es hacer que el negocio funcione de la peor manera posible. ¡No es mi culpa que odien su trabajo! ¡Yo sólo quiero comprar el pan!

Los preguntones: Ya hemos contado en detalle las peripecias de estos sujetos. A veces hay tan mala suerte que uno se consigue a Preguntonaloca justo delante de nosotros en la fila para pagar. Asunto que transcurre más o menos así:

Preguntonaloca: Señor, ¿tiene de las cositas verdes redondas?

Empleado (mientras baila el último éxito de Daddy Yankee): ¿Ah?

Preguntonaloca: ¡Que si tiene de las cositas verdes redondas!

Empleado: ¿Limones?

Preguntonaloca: ¡No! ¡Las otras cositas verdes redondas!

Empleado: ¿Guisantes?

Preguntonaloca: ¡No, no! ¡Las cositas verdes! ¡Que son redondas!

Empleado: ¿Arvejas?

Preguntonaloca: ¡No! ¡Lascositasverdesredondasparajugarconunaraqueta!

Empleado: ¡Ah! ¡Pelotas de tenis! Señora, esto es un automercado...


Luego de tener que haber pasado un par de horas lidiando con tales personajes, siempre acabo jurándome que voy a pedir todo a domicilio y que nunca más pisaré una venta. Sin embargo, mi carácter medio masoquista, pero sobre todo mi tacañería a la hora de pagar el recargo del delivery, me obliga a retornar eternamente.