miércoles, 17 de marzo de 2010

Volveremos...

Como ya saben todos, tenemos varios meses sin actualizaciones. Son muchas las razones de esto, pero principalmente cada quien está tratando de sobrevivir de alguna forma y este proceso, lejos de hacerlos reír, es probable que les resulte bastante deprimente (lo cual está bastante lejos del objetivo de este blog).

Por eso, mientras volvemos a encontrarle el lado gracioso a la cotidianidad, haremos una pausa que no sé exactamente cuánto pueda durar. Tengan la seguridad de que este blog no termina acá, volveremos.

Saludos a todos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Tal día como hoy...




Hace ya dos años que Tirana y yo decidimos usar nuestras horas laborales para abrir un blog donde pondríamos todas esas cosas que hasta entonces sólo formaban parte de nuestras charlas diarias.

Nuestros primeros lectores eran los pocos amigos a los que nos animamos a pasarles la dirección al blog (unas tres o cuatro personas), un día revisando las estadísticas encontramos visitas frecuentes desde la ciudad de Valencia y ninguna conocía a nadie allí. Esa persona fue nuestr@ primer@ lector@, seguimos sin conocer su identidad, pero si nos sigue leyendo, quiero darle las gracias.

Otras cosas que posiblemente no sepan sobre el blog son:

  • La mayoría de nuestros visitantes llegan bsucando información sobre el hambre en el Africa, fotos de Winston Vallenilla en traje de baño, más recientemente buscan pornografía sobre incestos y canciones infantiles.
  • Aparte de los venezolanos, los uruguayos son quienes más nos visitan (¡y nos leen!). Curiosamente, creo que ninguna persona de Uruguay ha comentado alguna vez un post.
  • De igual forma, varios de quienes aparecen como seguidores del blog, jamás han dejado un comentario.
  • Una vez recibimos una visita de algún lugar de África y recientemente una de Polonia, son los que han venido más de lejos.
  • Al comienzo, sólo unos cuatro amigos míos sabían que este blog existía y que lo escribíamos Tirana y yo. Después Tirana puso la dirección en su msn y se enteró todo el mundo. Empecé a preocuparme el día que una tía mía dejó un comentario...
En fin, gente. Espero que sigan viniendo por estos lados ¡y comenten, que nadie los va a morder si lo hacen!

Gracias a B.i.t.c.h, Karabá, Pili, Nuri, Loserr, El informal, Alejandra, Psique, Psyju, Jedimaster, Marko, Arcoiris, Explosiva, Olbap, Ricardo, Jon, Ferzvladimir, Marilyn, El espanto del Paka Paka, Ighighi, Hikari, Patita de perro, Samantha Agama, Mar, Bel, J.C, Xavier, Phnx, Amílcar, Edelweiss, Bruja, Jose, Chandra, Patto, El diablo Des, Camila, Fernandooo1, Verónica , Yara, Dsi, Iliana, Marianna, Cas, Pandora, Josepoeta, Dayimar, Yago, Carlos, a todos los anónimos que alguna vez pasaron por acá, a todos los que nos leen en silencio. Y por supuesto, a Héctor, corrector oficial de mis post y que hoy también está de cumpleaños.

Saludos a todos.





lunes, 5 de octubre de 2009

El juego de la silla

En la casa de un amigo hay un par de sillas para escritorio que me encantan, tienen un lindo diseño y son bastante cómodas. Casualmente, el sábado me topé con una tienda donde tenían exactamente las mismas sillas; como no tenía mucho qué hacer, decidí entrar a preguntar cuánto costaban.

El negocio era atendido por su propia dueña, así que fue ella quien me informó el costo del mueble: 6500 Bsf. Debo aclarar para los lectores de otros países que esto representa más de mil dólares al cambio no oficial. ¡Una silla!

Sabiendo que mi amigo había comprado las suyas no hace mucho tiempo y que él sería incapaz de pagar eso por una silla, llegué a la conclusión de que la comerciante me estaba queriendo estafar. Por lo que una vez que respondió mi pregunta, quise jugar un poco con ella:

MACGLOBIA
Humm... ¿6.500?
Y dígame, ¿hace algún descuento si compro varias?

COMERCIANTE
¿Más de una? ¿De cuántas estaríamos hablando?

MACGLOBIA
Necesito seis

COMERCIANTE
(con los ojos abiertos como un dos de oros)
¡¿Seis?!
¿Y para qué las quiere?

MACGLOBIA
Para una oficina, para el salón de conferencias.

COMERCIANTE
(Completamente convencida de que yo tengo que estar loca)
Bueno, para salas de conferencias tengo unas más económicas.

MACGLOBIA
Sí, sí, pero me gustan ésas, las de 6.500

COMERCIANTE
¿Dónde queda la oficina?

MACGLOBIA
En La Lagunita
(Una de las zonas más caras de la ciudad)
¿Tienen transporte hasta allá?

COMERCIANTE
Sí, sí, por supuesto.

MACGLOBIA
¿Tiene un catálogo que me pueda dar?

COMERCIANTE
Bueno, no tengo uno que le pueda dar para que se lo lleve, pero le puedo mostrar...

MACGLOBIA
(Con dramática cara de decepción)
Ah... no tiene catálogo...
¿Una tarjeta de la tienda, al menos?

COMERCIANTE
Bueno, tarjeta-tarjeta, no, pero le puedo dar un papelito con el número de la tienda.

MACGLOBIA
Sí, será...

La señora me entrega un trozo de papel con el nombre y teléfono de la tienda, yo lo guardo en un bolsillo y le digo que la estaré llamando en el transcurso de la semana. Finalmente salgo de la tienda con una sonrisa maligna.

Hoy consulté en mercadolibre.com los precios de las fulanas sillas y confirmé mis sospechas. Cuestan entre 1.500 y 2000 BsF. Me sigue pareciendo bastante plata para unas sillas, pero ni se acerca a lo que pretendía cobrarme aquella mujer.

Por otra parte, es totalmente lamentable que en una tienda donde la mercancía tiene esos precios desorbitantes, no tengan ni siquiera una tarjeta decente que entregarles a los clientes y ni hablar de los catálogos...

Sólo espero no tener que volver a entrar ese local jamás, porque no voy a poder aguantar la risa.







jueves, 1 de octubre de 2009

Hay un fantasma en mi casa


Yo nunca he sido de andar creyendo mucho en estas cosas, pero la verdad es que no hay otra explicación: Tengo un fantasma en mi casa. El problema de esto, no es el fantasma en sí; pues de ser un espectro común y corriente, supongo que arrastraría cadenas, tiraría mis libros al suelo o gritaría lamentos en el medio de la noche.

¡Pero no! Lo mío nunca es tan sencillo. Yo no puedo tener un espanto que haga sangrar las paredes, por ejemplo, sino que tengo uno que fuma marihuana. Así, tal cual, tengo un fantasma en mi casa que se dedica a fumar monte a diario.

Hace dos noches, estaba tranquilamente en mi habitación, cuando empiezo a sentir un aroma inconfundible. No sé por qué, a pesar de saberme sola, comienzo a revisar la casa. Lógicamente, no encontré un ladrón fumándose un porrito antes de proceder a desvalijarme, ni nada por el estilo. Así que luego de eso, actué con un poco más de sentido común y me asomé por la ventana para cerciorarme de que fuera algún vecino el autor del penetrante olor.

Nada, no había nadie en la calle y para colmo de males, afuera no huele . Es decir, sólo en mi habitación huele a marihuana ¡y yo ni siquiera tengo ventanas!

El episodio se está repitiendo en este momento, de idéntica manera. Realmente, no me molesta demasiado, el problema va a ser si los vecinos empiezan a quejarse; pues por ahora le ha dado por fumar en mi cuarto, pero si sale al balcón no sé que voy a hacer.

Por los momentos sólo se me ocurre buscar una ouija para contactarme con él e intentar convencerlo de que se cambie a la cocaína, que es mucho más discreta.


lunes, 7 de septiembre de 2009

Mi enfermedad

Hace dos semanas, me enfermé. Nada del otro mundo, un resfrío corriente, supongo que producto del aire acondicionado a 15ºC dentro de mi oficina.

Fueron pasando los días y los síntomas desaparecieron, salvo por una fiebre muy leve que se presentaba puntualmente a partir de las cinco de la tarde y no se largaba sino hasta el día siguiente. Por supuesto, ante la paranoia porcina, todo el mundo me insistía con que fuera a ver a un doctor.

Yo le tengo una profunda aversión a los médicos, soy de esas personas que pone sus síntomas en Google y se automedica irresponsablemente. No es algo que recomiende, pero prefiero ponerme en manos de cualquier curandero de barrio que tener que pasarme el día en una consulta. Hoy recordé por qué:

Luego de dos semanas tragando acetaminofén sin resultado, termino en el consultorio de un médico. Lo de siempre: El tipo pregunta, yo contesto. Me manda a sacar sangre, a hacer una placa de tórax y una ecografía del hígado (sí, tampoco entendí).

La clínica para colmo de males, es una de esas casuchas que abundan por donde vivo, que han sido "acondicionadas" como centro médico. Como no existe tal acondicionamiento, aquello es un laberinto de pasillos estrechos que debo recorrer a ciegas: Del consultorio al laboratorio , del laboratorio a radiología, de radiología a administración, de administración a donde hacen las ecografías, de donde hacen las ecografías nuevamente al consultorio del médico.

Después de entregar los resultados de los análisis, el galeno los observó con detenimiento y ¿saben qué me dijo? ¡Que todo estaba normal! Yo me pregunto entonces, ¿por qué demonios tengo fiebre todas las tardes a partir de las cinco? Pues por "una virosis".

Eso no es todo, ¿saben qué me recetó el doctor? ¡Acetaminofén! Es decir, perdí tres horas de mi vida haciéndome exámenes y gasté unos 700 Bsf. para que un tipo me dijera lo que ya sabía y me recetara lo que ya yo me había auto-recetado (y que no sirvió).

Prefiero mil veces el diagnóstico de Tirana, quien cuando le conté lo que me sucedía, me dijo más o menos lo siguiente:

"Yo vi un capítulo de Dr. House donde había un tipo que estaba igual que tú, pero tenía como un mes así, resultó ser una estupidez: le había picado una garrapata o algo así".

Así que los invito a todos a hacer sus respectivos diagnósticos sobre mi salud en los comentarios, a ver:

¿Qué tiene Macglobia?

a) La gripe porcina.
b) La gripe tocina.
c) La gripe salami.
d) Le picó una garrapata o algo así.
e) Le echaron una brujería.

jueves, 20 de agosto de 2009

Exijo una explicación (9)

Sí, sí, ya sé... algunos creen que estos post son de relleno. Los estoy escuchando, dicen que se nos agotó la creatividad y ponemos esto porque no sabemos qué otra cosa escribir. Nada más alejado de la realidad, compañeros. Estas frases son una tradición y acá somos gente respetuosa de las tradiciones (¡Ja!). Sin más preámbulos, vayamos al grano:

"mi novia me inyecto": ¡¿Te inyectó qué?! ¡Responde! ¡Ey!

"bob marley palabras de fans": No sé a ustedes, pero a mí me parece una de las frases de búsqueda más extrañas para llegar hasta acá. ¿Cuándo nombré yo a Bob Marley?

"yo me corto el pelo con edgardo": Yo me lo corto con Jean Pierre (¿o era Giancarlo?) y me saca los ojos sin usar la tijera. Un artista...

"mensajes subliminales en la musica de armando manzanero": Esto es en serio, de verdad, alguien busca información al respecto.

"frases para rayar a la gente": Yo para rayar a la gente, prefiero un marcador o un lapicero. En serio, ¿alguien todavía usa la palabra "rayar"? Ni que fuera 1989...

"regalos para las paredes de las oficinas": La verdad es que las de mi oficina no me caen bien, por eso nunca les regalo nada. A las de mi casa sí, les he regalado algunas cosas: Una licuadora, un reloj casio con calculadora, unos zarcillos, una camisa y velas aromáticas.

"enviar zumbidos aunke no este conectada la persona": Por gente así, hay lugares donde existe la pena de muerte.

"vecino insoportable me insulta": Mi vecino es bueno =)

"que significa que uno envia un mensaje a un messenger y te aparece como que no pudo ser enviado el mensaje": Significa que los marcianos te están esperando en cuanto salgas de tu casa para abducirte y hacerte trabajar en su mueblería. Ah, ¿era en serio?

viernes, 31 de julio de 2009

En el automercado...

Me tocaba ir al automercado, era algo ineludible e inaplazable. La verdad es que habría preferido que me torturaran una semana haciéndome escuchar la discografía completa de Franco de Vita (incluyendo algún tema donde colaboran Chino y Nacho), pero no, me tocaba ir al automercado.

Me dirigí directamente a la charcutería de aquel lugar espantoso, pues no es un supermercado normal, sino uno que sufre de enanismo: en escasos metros cuadrados se concentra la frutería, charcutería, carnicería y la venta de otros productos. Me puse a hacer la fila y observé con satisfacción que delante de mí sólo había una pareja, donde el hombre se dedicaba a pedir apenas un par de cosas.

Como siempre, mi entusiasmo duró poco. La mujer que estaba allí, resultó que no andaba con el caballero, sino que haría una compra propia. Ella era una de esas personas que ya yo he contado cuánto detesto. Miraba un embutido y preguntaba al empleado (con una voz chillona que me angustiaba): Ayyyyy, ¿qué es eso?. El charcutero le respondía y ella pedía que le pusiera "un poquito de eso" (¿cuánto es un poquito? ¿qué clase de persona utiliza esa medida?). El empleado obedecía y ella continuaba: Ayyy, ¿eso otro qué es? Así siguió un buen rato.

Justo cuando yo pensaba que la tarada había terminado, miro que al lado suyo hay un taburete. También noto que se aproxima un anciano como de 200 años y se sienta allí. Por un momento pensé que el don era el padre de la demente, una vez más me equivocaba... él también haría una compra.

Aparte de la demora que me ocasionaría tener otro cliente más antes de que me tocara el turno, había otro problema con el anciano, tenía como 200 años y por lo menos haría 198 que no se bañaba. Apestaba como nadie, era una cosa indescriptible. Todas las bacterías de las que haya tenido o no noticias la ciencia, confluían en el cuerpo de ese señor. Yo estaba al borde de la náusea, pero aún tenía fé, tenía fé en que sólo compraría unos pocos gramos de queso y se iría.
Más tarde supe que el caballero, aparte de tener 200 años, debía tener como 200 hijos... compró la charcutería entera... yo empezaba a perder el conocimiento...

Luego que se fue, el aire seguía enrarecido, arrastrándome como pude llegué hasta el mostrador y le pedí al charcutero la única cosa que yo había ido a buscar. La respuesta era obvia: No quedaba.

Después de haber perdido casi la vida ahí, recordé que debía comprar un litro de jugo también. Lo busqué en el anaquel y sacando fuerzas de donde no tenía, fui a la caja a pagarlo. sólo dos funcionaban. En una, el anciano apestoso pagaba los miles de kilos de embutidos y quesos. En la otra una pareja de borrachos cuasi indigentes, pagaban un par de botellas de aguardiente. Como es lógico me decidí por hacer fila detrás de los alcohólicos; como es lógico, también apestaban, pero en menor medida.

Me largué de ahí con la esperanza de no tener que volver en un buen tiempo, pero sé bien que cuando menos lo espere... se me va a terminar el jamón.