lunes, 10 de marzo de 2008

Algunas consideraciones sobre la envidia


Cuando me muera me voy a ir derechito al infierno, claro, eso en caso que toda esa idiotez fuese cierta. Lo que quiero decir es que de los siete pecados capitales que señala la iglesia católica, yo he caído en todos, en todos menos uno: la envidia.

La envidia no sólo no soy capaz de sentirla, sino de entenderla. ¿Qué es? ¿Querer lo que tiene otro? Supongamos que se trata de eso, imaginemos que yo deseo un carro rojo (no sé nada de marcas de automóviles y menos de modelos) como el que algún tarado quiso restregar en mi cara en una ocasión. La cuestión es que yo me meto por completo en los zapatos de otro, no se trata del carro; pienso que para tenerlo tengo que convertirme en esa persona y qué va... Tiene al menos 50 kgs. de sobrepeso y es probable que muera antes de los cuarenta; nada personal, es sólo a manera de ejemplo.

Tratemos de ejemplificarlo con otra situación, porque de verdad que los autos me interesan tanto como el beísbol; digamos que quiero jugar con el muñeco ajeno, es decir, que me interesa el novio de otra. Eso me ha pasado millones de veces; entonces pienso que para tenerlo tendría que convertirme en esa mujer y la sensación de espanto no es normal, me imagino por un instante pasando horas en la peluquería (odio las peluquerías) y caminando con zapatos de tacón alto de la mano de un novio que me pone los cuernos ¡y con Macglobia! ¡Nada menos que con la loca de Macglobia! No, gracias.

Otra cosa que no entiendo, además de la gente que siente envidia, es las personas que creen que alguien los envidia a ellos. Supongamos que hay dementes que envidian a los actores de cine, a los empresarios exitosos o a los presidentes (yo de sólo pensar la cantidad de gente que querría secuestrarme y la de desconocidos con los que tendría que hablar me desespero), quizás esto podría tener alguna lógica en medio de todo lo incomprensible que me resulta el asunto; ¿pero quien va a envidiar a un sujeto común y corriente? ¿quién va a envidiarme a mí, por ejemplo?

Yo nunca he pensado que alguien pueda sentir envidia de mí, y de verdad, si existe ese ser habría que meterlo de cabeza en un manicomio, porque lo próximo que va a hacer es creerse Napoleón o Cleopatra. ¿Qué demonios tengo yo de envidiable? ¿mis yates y mansiones? ¿mi exitoso grupo de empresas? ¿o acaso serán mis muchos títulos en concursos de belleza?Obviamente nada de esto existe, vamos a la realidad. ¿Alguien puede envidiar mi viejo mp3 de 256 mb? ¿mi trabajo? ¿este blog que comparto con tres personas más? si es así, al manicomio, repito.

Sean serios, si no son gente que sale en TV, nadie los envidia, dejen de preocuparse. Por otra parte mando un mensaje a aquellas personas que intentan en vano hacerme caer en el único pecado capital que desconozco: Me doy cuenta de lo que tratan de hacer, no pierdan su tiempo porque están haciendo el ridículo de la manera más lamentable.

7 comentarios:

Unknown dijo...

No se que rayos se trae esa gentusa que les gusta la envidia,pero no le veo sentido a envidiar a la gente común y corriente,como yo.

Recuerdo que en el liceo muchos me armaban calumnias sin sentido solo porque yo tenia un solo amigo,porque yo estudiaba para los exámenes y no respondía esas estúpidas preguntas odiosas (las que escribí en mi post).Y la verdad,se creían los varones "envidiosos" Nerón y las mujeres "La viuda negra".

Macglobia dijo...

Jedimaster: Yo a la envidia no le encuentro sentido en general. no sé si tus compañeros de liceo te envidiaban o si simplemente eran una partida de idiotas a los que el cerebro no les daba mucho más que para inventar calumnias absurdas sobre ti.

Unknown dijo...

De hecho,son las dos cosas,me tenían envidia y a la vez tenían el cerebro atrofiado,lo que sólo les daba inteliburrencia para envidiar y calumniar.

Anónimo dijo...

o.O Concuerdo contigo en varios puntos Macglobia... ^^ Pero a todos alguna vez nos han envidiado. :) De seguro también te han envidiado (aun cuando te hayas autodescrito de una manera inenvidiable ¬¬ XD). Naah, yo envidiaría (si fuera mundano ^^) tu forma de hacerme reír con tus posts.

Jedi, la gente con el cerebro sulfatado... no piensa, y son detestables ¬¬.

¡Saludos!

Nuri148 dijo...

Creo que el problema, MacGlobia, es que tu concepto de envidia está errado. Claro que me gustaría tener los millones de Bill Gates y el lomo de Catherine Zeta Jones, pero eso no es envidia. Es soñar, nomás. Y aún si intento activamente hacerme millonaria o recauchutar mi cuerpo, esto no jode al prójimo. Al fin y al cabo, el objetivo de la religión viene a ser algo así como "quiero ser tan bueno como Jesús".

El verdadero envidioso es aquél que desea que el otro se quede sin aquello que él desea: que al gordo le choquen su carro rojo, que la novia del fulano objeto de su deseo vaya adentro y quede desfigurada y el fulano la deje por fea.

Los envidiosos son la gente más nefasta que te puedas encontrar. Son felices con la desgracia ajena, y es que sus motivaciones no pasan por lo material. Si sos pobre y bruta, pero feliz, te van a envidiar igual, porque no pueden soportar que seas feliz sin las propiedades y títulos que ellos a lo mejor tienen y que no les alcanza.

La única manera de combatir a esta gentuza es evitarlos todo lo posible, y si no se puede, desearles mucha prosperidad, y mostrarles sólo nuestro lado más lastimoso, para que se crean más felices/ricos/lo que sea y nos dejen en paz.

Unknown dijo...

envidia???
para ser sincera,casi no envido las cosas buenas de otros,lo que envidio es la manera de como puedes "olvidar a alguièn"; eso es lo único que envidio,quisiera saber cual es la fórmula para poder olvidar este pequeño e insignificante suceso..mmm bueno ,en fin creo que entre los siete pecados capitales el más fuerte es la lujuria..es casi un karma para mí...que iróno verdad..

Pepone dijo...

Hola, esta muy interesante todo esto.
Llegue a este blog precisamente buscando información sobre este sentimiento que por momentos me invade.
Concuerdo con Nuri sobre la verdadera envidia. Pero esa es solo un tipo de envidia, una destructiva, y bastante frecuente en nuestra sociedad.
Antes de pasar a mi caso, quisiera hacer mención de la ENVIDIA SANA. ¿Quién no ha empatizado con alguien que queremos y alegrarnos por lo que tienen, pero a la vez desear tener aquello mismo? Supongo que a eso se le puede llamar envidia sana pues estas deseando tener, pero que otros también tengan.

En mi caso, siento envidia por alguien que es una persona brillante. Todo lo que hace le resulta bien, siempre esta alegre, todos lo siguen, todos quieren ser su amigo, es un gran lider, una persona ejemplar.
Es muy difícil reconocer esto que siento, pero creo que es el primer paso para dejar de sentirlo.
Leyendo en otros lados, encontré una frase que dice que la envidia es una declaración de inferioridad. En mi caso entonces podría suponer que estoy poniendo a esa persona en una escala y a mi y al resto, por debajo de ella.
Sin embargo no deseo que este alguien deje de ser así, que pierda lo que tiene. Solo que a mi también me gustaría tener esa misma aura.
Es extraño, no le deseo el mal, pero a la vez le guardo resentimiento.
¿Alguna vez han sentido envidia ustedes?